Códigos Del Milenio

Despertó un día dentro de su abiótico mundo rodeado de sinópticas pantallas, todas, dotadas de una muy bien publicitada inteligencia artificial, que paradójicamente ofrecían panorámicas de todo el planeta en tiempo real.
Dedujo que aquella oferta masificada de automatismos inalámbricos se ajustaba a su medio social, a su patrón de vida.También determinó que todo lo justo, por derivación etimológica, era bueno, endilgaba tal bondad, al origen de la justicia —¿saben?— aquella que representan con la imagen de Themis con los ojos vendados, empuñando una balanza y una espada —¡imaginate tu!— Sun Tzu y Adam Smith triangulado con Bartimeo en cuerpo de mujer. El signo de la guerra, del soldado y las barajas de la muerte ,en una mano invidente y en la otra (también ciega) el estandarte de la ambición y de los mercaderes.
El equilibrio entre el bien y el mal se le metió entre cejas y un desfile de antagonismos dibujó en su intuición: blanco/negro,pobre/rico, fuerte/débil, a favor / en contra, sin partes intermedias, sin puntos neutros. Absolutismo. Todo/nada, ceros y unos sin curvas logarítmicas a imagen y semejanza de Boole.
Temblando de orgullo, en egregio escalofrío: Pensó. —Que bien formateado estoy.
Suprimió por antonomasia lo ajustado que puede una soga quedar en el cuello de un ser viviente.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares